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Mal asesorado

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Por: Ferley Henao Ospina

Perseverando en tropezar más veces “y con la misma piedra, el presidente Duque continúa muy mal asesorado. No saben de la prudencia que hace verdaderos sabios”, inspiradora frase navideña.

La solución a esta crisis que finalmente anunció retirando la reforma tributaria, debió haberse dado antes de que terminara en tragedia como sucedió.

Cuando se produjo el paro estudiantil que trataba de encontrarle soluciones a los graves problemas educativos que confronta Colombia, el presidente se negó a dialogar con los estudiantes pero sí se reunió en palacio con Maluma. ¿Dónde estaban sus asesores o en qué andaban pensando?

Cuando el paro indígena que se extendió más de un mes, el entonces gobernador de Nariño y actual precandidato presidencial Camilo Romero le preguntó a Duque “¿Cuántos muertos tiene que haber para que se sienten a negociar? Pues hubo dos muertos y finalmente tuvieron que hacer lo que debían haber hecho al comienzo.

Semejante soberbia no es una buena consejera.

Ahora tenían a su alcance muchas otras opciones para no acudir a esa reforma tributaria tan absurda:

Derogar el decreto que concede exenciones tributarias por 10,5 billones (10,5 Millones de Millones) a los más ricos y poderosos, con el que Duque inauguró su gobierno anunciando que ese “regalo” haría que ellos generen puestos de trabajo, (“ya voy toño sentencia el dicho popular). El desempleo, en lugar de reducirse, se disparó de 9,7% en 2018 a 15,9% en 2020.

Pésima idea tuvieron los asesores del presidente al suponer por ejemplo, que si tienes un almacén de camisas, te paras en la puerta y le vas dando a cada peatón $20.000 pesos para que cuando vayan a comprar camisas vengan a comprártelas a ti, es un absurdo de inmensas proporciones. Eso hizo el gobierno regalando las exenciones tributarias por anticipado esperando que generen empleo. Debía haberse establecido que ese monto se pondría a disposición para compensar a todo aquel que genere puestos de trabajo, no regalarlo por anticipado sin saber si los iban o no a generar.

Esa era una de las opciones que se tenían que haber contemplado, además de revisar las generosísimas exenciones tributarias a las concesiones mineras.

Los asesores también han fallado en la falta de moderación que llevó a este gobierno al derroche: vehículos blindados de lujo para oficinas públicas, libro para contar la historia de la primera dama, programa de televisión de una hora diaria intentando mejorar la imagen del presidente, aviones de guerra y toda su parafernalia de despilfarro de los recursos públicos, lo cual habla muy mal de quienes forman parte de este gobierno y de la insensibilidad que los distingue.

Y la mejor opción para enfrentar los problemas fiscales, que representa más de 50 billones anuales, es coger presos a los corruptos y obligarlos a devolver todo lo que se han robado. Dirían, los que sabemos, que no los conocen, pero en Colombia todo el mundo sabe quiénes son. O como diría un amigo: Solo tienen que asomarse al espejo” Ahí están.

O como dijo el sacerdote en un sermón dominical: “Solo es de señalar unas oficinas públicas y clamar: CÓJALOS, CÓJALOS, CÓJALOS”.

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