Todos estos bloqueos que hemos referido son muy graves y han causado mucho, muchísimo daño a la sociedad en su conjunto y seguramente que esta es la hora de abordarlos y solucionarlos, pero el principal bloqueo que hoy existe es el bloqueo a la comunicación civilizada.
Por: Ferley Henao Ospina
En la mayor parte del territorio colombiano, cuando el campesino extrae su cosecha y se apresta a trasladarse al pueblo para venderla, se encuentra que los precarios caminos de acceso están intransitables, totalmente abandonados, producto de la negligencia oficial y de la corrupción. Las cosechas se pierden y la frustración de la familia campesina crece a la par que la pobreza y la miseria. Por esta razón Colombia paulatinamente se fue transformando en importador neto de alimentos. ¡ESTO ES BLOQUEO!
Jóvenes estudiantes que desean ingresar a colegios y universidades o encontrar un trabajo, ven frustrados sus anhelos porque la función pública ha privilegiado otros rubros en los presupuestos o sus funcionarios se han robado los recursos en la más escandalosa feria de la corrupción y la impunidad. La desigualdad en el acceso a oportunidades es uno de los bloqueos que más ha afectado el pasado sin que se evidencien mejoras importantes para el futuro. ¡ESTO ES BLOQUEO!
Cuando el ciudadano acude a una EPS en procura de salud y le hacen perder medio día para finalmente decirle que no es en esa sede sino en otra, o cuando le entregan una orden para un procedimiento sin indicarle que debe llevar el insumo, tiene que regresar al día o días siguientes tras una nueva cita para que la EPS proceda, asumiendo él los costos extras de transporte y tiempo. ¡ESTO ES BLOQUEO!
Los viajes por cualquier lugar del país están plagados de costosísimos y muy frecuentes peajes aún en vías que permanecen en mal estado sin que se adviertan mejoras con los cuantiosos recursos recaudados. ¡ESTO ES BLOQUEO!
Cuando llegó la pandemia y una de sus consecuencias era la necesidad de acudir a la educación virtual, se encontró que la mayoría de jóvenes del campo carece o tiene serias limitaciones de conectividad y que muchos de ellos no solo carecen de internet sino hasta de energía eléctrica. ¡ESTO ES BLOQUEO!
El inicio de las cuarentenas por la pandemia trajo consigo disposiciones públicas orientadas a beneficiar a las familias más desprotegidas, ayudas que denominaron “Mercados humanitarios” que se suponía debía alcanzarles a estas humildes familias hasta el final de la pandemia. Muchas alcaldías hicieron fiesta y los adquirieron con sobrecostos. Llegó a documentarse que por mercados de 67 mil pesos, se pagó 100 mil, saqueando mezquinamente el alimento de los humildes. ¡ESTO ES BLOQUEO!
Estos bloqueos (hemos mencionado solo algunos), pasan desapercibidos aunque forman parte de la cotidianeidad de los colombianos que sobreviven una vida supuestamente normal. Han pasado desapercibidos porque siempre han tenido al alcance un cómodo sustituto o porque no afecta directamente a grandes gremios o empresas, sino a ciudadanos comunes y corrientes.
A esta permanente cadena de bloqueos que han frenado el desarrollo del país y sus regiones durante los 200 años de vida republicana, se suman los recientes bloqueos que surgen de la protesta ciudadana y que escaló hasta niveles de violencia y de cierre de vías. No vamos aquí a calificar ni a señalar responsables.
Todos estos bloqueos que hemos referido son muy graves y han causado mucho, muchísimo daño a la sociedad en su conjunto y seguramente que esta es la hora de abordarlos y solucionarlos, pero el principal bloqueo que hoy existe es el bloqueo a la comunicación civilizada. El camino que conduce a la solución de conflictos se llama DIÁLOGO, para lo cual, lo único que se requiere es cierta dosis de humildad, de parte y parte.
¡Dialoguen, dejen de ser soberbios!
