Es una práctica de publicidad o marketing verde destinada a crear una imagen ilusoria de responsabilidad social ambiental o ecológica.
El greenwashing tiene su origen anglosajón de green, que significa verde, y washing o whitewash, que significa blanquear o encubrir.
En la práctica, esta engañosa forma de propaganda es conocida de varias maneras como ecoblanqueo, brillo verde, lavado de imagen verde, entre otras. Sin embargo, sin importar cómo lo llamen, no es más que una práctica engañosa para persuadir al público de que los productos, objetivos y políticas de una organización son respetuosos con el medio ambiente.
Origen del Greenwashing
El greenwashing es un anglicismo derivado de whitewashing (blanqueo de dinero), con
una connotación «verde».
Fue un término acuñado en los años ochenta por Jay Westerveld,
un reportero ambientalista americano, que observó que en los hoteles existían placas que
promovían la reutilización de las toallas con el fin de ahorrar agua, al no lavarse a diario y
así «preservar la naturaleza». Sin embargo, el periodista observó que esta medida no tenía
relación alguna con la política ambiental del hotel, sino que evidenciaba un fin netamente
comercial.
Aunque el término fue acuñado en los ochenta, ya tenía ciertos antecedentes
desde los comienzos del movimiento ecologista de los años sesenta (el periodista Jerry
Mander señaló a las corporaciones y empresas que se sumaban a esa tendencia verde
como «ecopornografía»).
¿Qué es Greenwashing?
Es una forma marketing verde que se usa engañosamente para promover la percepción de que los productos, objetivos o políticas de una organización son éticos y respetuosos con el medio ambiente para aumentar sus beneficios.
Definición de Greenwashing
El Greenwashing es una práctica consciente de mentir, es decir, es cuando las empresas engañan premeditadamente a los consumidores afirmando que sus productos son sostenibles, pero saben que en realidad no lo son.
Ejemplos de Greenwashing
Comida rápida: El caso McDonalds
Es muy conocido porque en 2010 cambió el rojo de sus empaques por uno verde para crear una imagen de marca ecológica. Más tarde se descubrió que sigue comprando productos (carne y soya) que impactan en la destrucción medioambiental de la Amazonia en Brazil.
Sector energético
Otro ejemplo de greenwashing tiene lugar en el sector energético donde algunos actores se declaran compañías verdes que ofrecen “tarifas verdes”, pero siguen invirtiendo en energías fósiles como carbón o petróleo.
¿Cómo identificar el Greenwashing?
Para asegurarte de que no caes en engaño, debes estar alerta a los siguientes “focos rojos”. Aquí algunas recomendaciones para identificar esta mala práctica:
- Desconfía de la información imprecisa como “natural” y el “100%”
- Cuidado con la etiqueta color verde o etiquetas falsas. No dejes que el color te confunda.
- Ten cuidado con los productos que apoyan sin pruebas: “Comprando esto ayudas a…”
- Se cauteloso con los productos con letras chiquitas o información oculta
- Descarta productos que mienten y que aluden certificaciones que no existen o que no cumplen o certificaciones que los involucran en alguna parte del proceso.
- Finalmente, usa el sentido común. Te será muy útil para descubrirlos sin mucho esfuerzo.
La ONU ha creado una serie de normas para acabar con el “greenwashing” ecológico de las empresas.