Buscar aportar a la justicia social y sostenibilidad son algunas características de este tipo de emprendedores. ¡Te contamos más sobre ellos!
Muhammad Yunus, Blake Mycoskie y Scott Harrison son solo algunos de los nombres que sobresalen cuando hablamos de qué es un emprendedor social, cuyas estrategias han generado un impacto importante en diferentes rubros.
Para conocer más acerca de este tipo de emprendedores y cuál es su relevancia, debemos comprender de inicio, lo qué es el emprendimiento social y qué es exactamente un emprendedor social.
Hablemos de emprendimiento social
El emprendimiento social se trata de reconocer los problemas sociales y lograr un cambio social mediante el empleo de principios, procesos y operaciones empresariales.
Para hacerlo de la forma adecuada, se realiza una investigación para definir un problema social en particular y luego organizar, crear y gestionar una empresa social para lograr el cambio deseado. El cambio puede incluir o no la eliminación total de un problema social. Puede ser un proceso de por vida centrado en la mejora de las circunstancias existentes.
Mientras que un emprendimiento empresarial general y común significa tomar la iniciativa para abrir un nuevo negocio o diversificar el negocio existente…
El emprendimiento social se enfoca principalmente en la creación de capital social sin medir el desempeño en ganancias o rendimiento en términos monetarios.
El emprendimiento social está relacionado con la inversión socialmente responsable (ISR) y la inversión ambiental, social y de gobernanza (ESG). SRI es la práctica de invertir dinero en empresas y fondos que tienen impactos sociales positivos y ha ganado popularidad en los últimos años.
Junto con los problemas sociales, el emprendimiento social también se centra en los problemas ambientales. Las fundaciones de Derechos del Niño, las plantas de tratamiento de residuos y las fundaciones de empoderamiento de la mujer son algunos ejemplos de emprendimientos sociales.
¿Qué es un emprendedor social?
Los emprendedores sociales pueden ser aquellas personas que están asociadas con organizaciones sin fines de lucro y no gubernamentales que recaudan fondos a través de eventos y actividades comunitarias.
Este tipo de emprendedores buscan que sus inversiones no se realicen en empresas que producen o venden sustancias adictivas (como alcohol, juegos de azar y tabaco). También pueden buscar empresas que se dediquen a la justicia social, la sostenibilidad medioambiental y los esfuerzos de energía alternativa / tecnología limpia.
Además, seleccionan nuevas inversiones potenciales en función de criterios ambientales, sociales y de gobernanza (ESG). Este conjunto de estándares considera cómo una empresa se desempeña como administradora de la naturaleza, cómo gestiona las relaciones con los empleados, proveedores, clientes y las comunidades donde opera, y cómo trata el liderazgo de su empresa, compensa a sus ejecutivos y aborda las auditorías internas, controles y derechos de los accionistas.
En el mundo moderno, hay varios emprendedores sociales reconocidos que han contribuido mucho a la sociedad.