Luego de ser aprobado el nuevo aumento del salario mínimo en Colombia el gobierno de Iván Duque logró, por segunda vez, que empresarios y sindicatos acordaran el aumento del salario mínimo: en 2022 será de un millón de pesos, 10,07 por ciento por encima del de 2021. El subsidio de transporte, que se negocia en la misma mesa, quedó en 117.172 pesos, un aumento de 13 por ciento.
Por lo menos dos hechos se salen del libreto anual en esa discusión.
Uno es que la decisión se tomó por consenso tras menos de dos semanas de debate, cuando usualmente tarda un mes y termina en un alza fijada por el Presidente la semana del 31 de diciembre, porque no hay acuerdo.
Otro es que el alza del salario suele estar cerca a la suma de la inflación y el incremento de la productividad pero esta vez casi que es del doble de esa una cifra.
¿Por qué se logró eso?
Porque las cifras daban margen
La inflación y la productividad laboral están en números relativamente altos.
La primera iba, hasta noviembre, en 5,26 por ciento, la más reciente encuesta del Banco de la República proyecta que cerrará el 2021 en 4,8, y Fedesarrollo calcula que lo hará en 5,3 por ciento, cifras que no se veían desde 2016.
Y la productividad aumentó 1,19 por ciento, la segunda cifra más alta en los últimos 16 años. Esas cifras, para la Asociación Nacional de Instituciones Financieras (un centro de pensamiento financiado por empresas de Luis Carlos Sarmiento Angulo) y Fedesarrollo, daban para un incremento de entre 7 y 7,5 por ciento.
Porque los empresarios se alinearon con los sindicatos
Por primera vez los empresarios incluyeron en sus cuentas las perspectivas de inflación del año que viene. Antes les preocupaba que subir mucho el salario mínimo pudiera aumentarla y que llevara a crear menos trabajos formales (argumentan que si es más alto, menos empresarios pueden pagarlo).
Pero esta vez Bruce Mac Master, presidente de la Andi, dijo tras firmar el acuerdo que aumentar el salario es positivo: “Vamos a tener más demanda y eso va a ser bueno”. Es decir, retomó un argumento que han planteado durante años los sindicatos.
Mac Master dijo a La Silla que la alta inflación y la pandemia les hicieron cambiar su posición habitual. “Construimos una metodología aceptada por todos, especialmente por los empresarios, que nos dijera sí vamos a hacer el reconocimiento de eso, vamos a ser solidarios, vamos a hacer un esfuerzo extraordinarísimo para sacar esto adelante”, dijo.
La presidenta de Acopi, Rosmery Quintero, también dijo ayer en un pronunciamiento oficial que si bien para las micro y pequeñas empresas era un esfuerzo difícil de hacer, entendían el momento del país y que debían ser solidarios con sus trabajadores.
A eso ayudó un compromiso del Gobierno para que afecte menos la inflación futura: dijo que las tarifas que todos los años sube por decreto con el salario mínimo, como las del Soat, crecerán solo con la inflación.
Porque Duque quería cumplir su promesa de campaña
El presidente quería tanto cumplir su promesa de campaña del salario de un millón que el año pasado la cobró sumando el salario y el subsidio de transporte.
Ahora no solo él saca pecho por el logro sino que Víctor Muñoz, su mano derecha y director de Presidencia, dice que es un logro de un Gobierno dialogante.
Porque para los sindicatos es un logro
Los sindicatos llevan años pidiendo que se llegue al millón y por eso es lo pueden mostrar como un logro.
“Este acuerdo es importante para los trabajadores, para los pensionados y para el pueblo colombiano”, dijo Francisco Maltés, presidente de la Central Unitaria de Trabajadores, CUT, a La Silla Vacía. “Para los trabajadores porque se dobla su poder adquisitivo con una inflación del 5”, dijo.
Y añadió que para los pensionados también es un logro porque el Gobierno se comprometió también a tramitar una ley para bajar sus aportes a salud del 8 al 4 por ciento.
Via La Silla Vacía
