En 2020 Colombia ratificó su posición como proveedor internacional de alimentos y mantuvo exportaciones en crecimiento durante todo el año.
De acuerdo con cifras del Dane, la cadena de agroalimentos exportó US $ 7.812 millones, lo que significó 7% más que en el año 2019; llegó a 166 destinos con ventas por encima de US $ 10.000; y tuvo una participación cercana al 53% sobre el total de las exportaciones no mineras del país.
“Hoy podemos decir que Colombia está en camino de ser despensa alimentaria para el mundo, como bien nos ha catalogado la FAO por el potencial del área cultivable y la gran variedad de oferta exportable y de factores competitivos como la capacidad de producción casi todos los días del año ”, aseguró Flavia Santoro, presidenta de ProColombia.
Estados Unidos mantuvo su posición como el principal comprador de alimentos colombianos, con una participación del 37% y con crecimientos importantes de productos como derivados de café, filetes de pescado, frutas frescas y preparaciones alimenticias diversas.
Le siguieron Países Bajos, Bélgica y Alemania, pero entre los que registraron mayores crecimientos están Japón, con 8% de aumento y principalmente de frutas frescas y cacao; España (21%), con más de productos como aceite de palma, café verde, banano y frutas frescas; y México (29%), con más compras de productos de panadería y molinería, derivados de café y preparaciones alimenticias diversas, entre otros.
De acuerdo con Santoro, entre los aspectos que vienen impulsando las exportaciones de agroalimentos está la estrategia de diplomacia sanitaria que lideran las carteras de Comercio y Agricultura con el Invima, el ICA y ProColombia, así como con el apoyo de todas las embajadas del país en el mundo.
“En los últimos fuimos testigos de los primeros envíos, por ejemplo, de carne porcina a Costa de Marfil y Hong Kong, el arribo de piña a Canadá, la reapertura de la carne bovina nacional a Chile, al igual que la admisibilidad de aguacate hass en este mismo mercado ”, destacó la Presidenta de ProColombia.
Algunas tendencias mundiales
De acuerdo con estudios de ProColombia, la pandemia demostró a los consumidores del mundo que comer de manera saludable es realmente un asunto de suma importancia, y por lo tanto seguirán buscando alimentos para garantizar la salud.
Asimismo, la pandemia aceleró las ventas de comestibles en el comercio electrónico, ya que la capacidad de los consumidores para visitar las tiendas se volvió limitada y, en algunos casos, se redujo.
Con el consumo consciente en aumento, los productos alimenticios orgánicos prosperan gracias a la demanda de los consumidores de productos de origen sostenible. Durante los últimos años, América del Norte y Europa Occidental fueron los principales contribuyentes al crecimiento de los alimentos orgánicos empacados. Sin embargo, se espera que, en los próximos años, Asia Pacífico se convierta en uno de los motores de crecimiento más fuertes, impulsado en gran medida por la fuerte demanda de alimentos orgánicos para bebés en China, respaldada por una clase media en aumento, una alta proporción de mujeres trabajando y preocupaciones de seguridad.
Aunque el plástico de un solo uso, la reciclabilidad y el desperdicio de alimentos siguen siendo temas importantes en la industria alimentaria, la pandemia ha cambiado la atención a las respuestas corporativas centradas en la acción social, incluido el apoyo a los agricultores y comunidades locales y vulnerables.