Los ahorros de costos derivados del uso reducido de productos químicos, incluidos fertilizantes, herbicidas y pesticidas, y antibióticos, tienen un impacto positivo en la rentabilidad de las plantaciones y cultivos.
La agricultura regenerativa hace referencia a las prácticas agrícolas y de pastoreo que ayudan a revertir el cambio climático al reconstruir la materia orgánica del suelo, propiciando la resiliencia de los cultivos y estimulando la densidad de sus nutrientes.
Una de las soluciones más importantes que ofrece la agricultura regenerativa es la calidad y cantidad del agua, la cual depende de menos insumos químicos y pesticidas en los cultivos, eso significa menos contaminación química en el suelo y las aguas superficiales.
Los ahorros de costos derivados del uso reducido de productos químicos, incluidos fertilizantes, herbicidas y pesticidas, y antibióticos, tienen un impacto positivo en la rentabilidad de las plantaciones y cultivos. A nivel macro, la agricultura regenerativa tiene el poder de impulsar el desarrollo económico rural.
La agricultura regenerativa hace referencia a las prácticas agrícolas y de pastoreo que ayudan a revertir el cambio climático al reconstruir la materia orgánica del suelo, propiciando la resiliencia de los cultivos y estimulando la densidad de sus nutrientes. Lo anterior, aumenta la biodiversidad tanto por encima como por debajo de la superficie del suelo, al tiempo que aumenta la capacidad de retención de agua y captura de carbono a mayores profundidades, lo que reduce los niveles de CO2 atmosférico que dañan el clima y mejoran el suelo.
Una de las soluciones más importantes que ofrece la agricultura regenerativa es la calidad y cantidad del agua, la cual depende de menos insumos químicos y pesticidas en los cultivos, eso significa menos contaminación química en el suelo y las aguas superficiales. La eficiencia del agua a partir de una mejor salud del suelo conduce a una mayor capacidad de retención de líquido y recarga subterránea, así como más agua conservada en los cultivos y más resiliencia a inundaciones y sequías.
La agricultura regenerativa es un enfoque que conduce a más resistentes y mejores cultivos que se basan en métodos sostenibles. Las prácticas agrícolas regenerativas incluyen procesos que contribuyan a generar, fertilizar y construir suelos; a aumentar la percolación y retención de agua y la escorrentía de agua limpia y segura; el aumento de la biodiversidad, la salud y la resiliencia de los ecosistemas; e invertir las emisiones de carbono de nuestra agricultura actual a una de secuestro de carbono notablemente significativo, limpiando así la atmósfera de niveles heredados de CO2.
Por su parte, los ahorros de costos derivados del uso reducido de productos químicos, incluidos fertilizantes, herbicidas y pesticidas, y antibióticos, tienen un impacto positivo en la rentabilidad de las plantaciones y cultivos. A nivel macro, la agricultura regenerativa tiene el poder de impulsar el desarrollo económico rural. Existe un concepto de economías regenerativas que va más allá de la agricultura e incluye una red de suministro de alimentos más amplia. La idea de la agricultura regenerativa es generar vida y riqueza a través de los tejidos conectivos del procesamiento, la infraestructura, la distribución y el suministro de alimentos.
El movimiento de agricultura regenerativa está reviviendo un enfoque indígena y cambiando la visión para mostrar cómo la agricultura puede ayudar a restaurar ecologías, combatir el cambio climático, reconstruir relaciones, impulsar el desarrollo económico e integrar a las personas, consumidores, agricultores y ganaderos a un ciclo sostenible de la agricultura.
Vía Sectorial
