Los tres cultivos agroindustriales que repuntarían en 2023

El sector cafetero se recuperaría con el fenómeno de La Niña fuera de las proyecciones climáticas de las autoridades ambientales.

Uno de los sectores que más potencial y proyección tiene es el agroindustrial y la tendencia muestra que productos como el arroz, el café y la palma de aceite van a repuntar durante 2023. Esto se debe, por ejemplo, en el caso del cereal, a que en 2022 las siembras de arroz crecieron por el alza de precios.

Según la Radiografía Trimestral del Sector Agropecuario de Bancolombia, los bajos precios que afrontó el sector en 2021 llevaron a una menor área en el año pasado y una menor producción de papa, con una caída de 22%.

El informe muestra que el valor del arroz paddy creció 23% en 2022 como consecuencia de la caída en la producción y alcanzó $1,9 millones por tonelada durante el cierre de año. “Para tranquilidad del consumidor, el precio jalonó mayores siembras que serán cosechadas en el primer semestre de 2023, situación que podría extenderse al segundo semestre, especialmente en la zona de los Llanos”, dice.

Pero el sector también tiene retos como la planificación de las siembras, ya que, cuando suben los precios, se cultiva más y hay una sobreoferta y viceversa. Sin contar que se abren cada vez más las puertas para el arroz proveniente de Estados Unidos, con una desgravación para las importaciones.

Con el fenómeno de La Niña fuera de las proyecciones climáticas, el sector cafetero debería recuperar, según el informe, parte del nivel de productividad perdida en 2022 por cuenta del invierno más intenso desde que se tiene registro.

El informe advierte que Brasil también recuperará su producción, “lo cual, sumado a la producción colombiana, podría llevar al precio internacional a una tendencia bajista y a reducir, a su vez, los márgenes del sector”.

El sector palmero sigue en un momento histórico, aunque los precios de los aceites vegetales están disminuyendo. Según el reporte, el valor de esos productos están corrigiendo a la baja por varios factores como mayores inventarios de palma en Malasia, aumento en la producción de soya en Brasil y de Colza en Canadá, y la salida de semilla de girasol de Ucrania.

“Es por esto que el precio internacional del aceite de palma (referencia Malasia) cayó 46% entre abril y diciembre de 2022, mientras el precio nacional, gracias a la devaluación de la TRM, corrigió solo 17%”, explicó.

La proyección del informe muestra que los precios nacionales se mantuvieron a un buen nivel que tendrá una buena rentabilidad y flujo de caja en el negocio palmero, algo que beneficia a cultivadores y a las extractoras.

Finalmente, el informe se refirió al sector azucarero, ya que los precios de esta materia prima retrocederían menos de lo esperado por la creciente demanda de etanol de Brasil.

“La oferta global de azúcar viene con presiones a la baja gracias al consistente crecimiento de la producción mundial de etanol a partir de azúcar. Esto parece continuará gracias a la decisión de la corte constitucional de Brasil de incrementar los impuestos a los combustibles, lo que elevaría la demanda por biocombustibles”, dice.