En noviembre pasado, una encuesta de Gartner, empresa estadounidense dedicada a la consultoría e investigación de las tecnologías de la información, encontró que el 86% de los líderes empresariales ven la sustentabilidad como una inversión. Sin embargo, un número creciente de líderes empresariales admite que tienen dificultades para poner en práctica sus planes de sostenibilidad, según Blue and Green Tomorrow.
Integrar la sustentabilidad en la estrategia comercial implica considerar los aspectos ambientales y sociales en todas las decisiones y operaciones de la empresa. Al hacerlo, las empresas pueden obtener grandes beneficios y fortalecerse frente a los cambios y turbulencias en el mercado.
2023 se perfila como el año de la sostenibilidad
Es fundamental que las empresas sepan por dónde empezar a dar los primeros pasos en esta dirección. Con ese fin, compartimos cuatro aspectos básicos que pueden ayudarte a impulsar y dirigir tus esfuerzos en la dirección correcta.
1. Realizar una evaluación de las prácticas actuales
La evaluación actual es el primer paso para integrar la sustentabilidad en la estrategia comercial. Esta evaluación implica analizar detalladamente el uso de recursos, las emisiones de gases de efecto invernadero y la huella de carbono que la empresa genera en sus operaciones.
Al llevar a cabo esta evaluación, la empresa puede obtener una visión clara de su desempeño ambiental actual y comprender en qué áreas necesita mejorar para ser más sostenible. Por ejemplo, puede descubrir que está utilizando una cantidad excesiva de energía no renovable, generando una gran cantidad de desperdicios o emitiendo altos niveles de gases de efecto invernadero.
Asimismo, la evaluación también puede revelar oportunidades para optimizar el uso de recursos, implementar prácticas más eficientes y reducir los impactos ambientales negativos. Además, la evaluación ayuda a la empresa a establecer metas y objetivos claros en términos de sostenibilidad. Estos objetivos pueden ser parte integral de la estrategia comercial y pueden guiar la toma de decisiones y las acciones de la empresa para lograr la sostenibilidad.
2. Hablar de sostenibilidad con todas las partes interesadas
Las partes interesadas son todas las personas y grupos que tienen un interés o están afectados por las actividades de la empresa, como los empleados, clientes, proveedores e inversionistas. Estos grupos pueden tener diferentes perspectivas y preocupaciones en relación con la sostenibilidad, por lo que es importante abordarlos antes de establecer un plan.
Al mantener conversaciones abiertas y honestas con todas estas partes interesadas, los líderes empresariales pueden tener una comprensión más profunda y completa de los desafíos y oportunidades relacionados con la sostenibilidad. Al incluir a las partes interesadas en las discusiones, se crea un sentido de propiedad compartida y se fomenta el compromiso con las acciones y estrategias que se implementen.
3. Incentivar las prácticas sostenibles
Para integrar la sustentabilidad en la estrategia comercial, es fundamental que todos los stakeholders participen. Existen varios caminos y enfoques para lograr esto, y uno de ellos es establecer un sistema de recompensas. Por ejemplo, se pueden implementar programas de incentivos que recompensen a los colaboradores por acciones como el reciclaje, el uso eficiente de los recursos, la reducción del consumo de energía o la adopción de prácticas laborales sostenibles. Estas recompensas pueden ser desde incentivos económicos hasta reconocimientos públicos.
Sin embargo, es importante tener cuidado al implementar estas estrategias y revisarlas cuidadosamente, ya que se trata de adoptar la sostenibilidad dentro de la cultura corporativa como un compromiso genuino con la responsabilidad social y ambiental, no solo porque sea lo mejor para el planeta, sino también para el negocio.
Al incentivar prácticas más respetuosas y conscientes social y ambientalmente, la empresa envía un mensaje claro sobre su interés en promover y actuar en línea con la sostenibilidad. Los consumidores y las partes interesadas valoran cada vez más a las empresas que trabajan con proveedores responsables y éticos, lo que puede resultar en un aumento de la confianza y la lealtad del cliente.
4. Trasparencia al comunicar sobre sostenibilidad
La transparencia en los negocios es fundamental en la actualidad y está estrechamente relacionada con la estrategia comercial, especialmente cuando se trata de sostenibilidad. Comunicarse de manera abierta y honesta con los clientes y las partes interesadas acerca de los esfuerzos y pasos que se están tomando para ser más sostenible es esencial.
Al comunicar las acciones sostenibles que se están implementando, se crea conciencia e informa a los clientes y las partes interesadas sobre los compromisos y los avances en materia de sostenibilidad. Esto les permite comprender cómo la empresa está abordando los desafíos ambientales y sociales y cómo está trabajando para mejorar su desempeño.
Con la sostenibilidad convirtiéndose en una prioridad para los negocios, las personas y el planeta, será crucial que las empresas tomen medidas y comiencen una transformación desde su interior. La sostenibilidad no solo es una responsabilidad social, sino también una estrategia comercial inteligente para el éxito a largo plazo.